sábado, marzo 04, 2006

 

El Señor Siva, el más grande de los vaisnavas.

Siva significa "que cura". El Señor Siva encabeza una sampradaya vaisnava que recibe el nombre de Visnusvami-sampradaya.

Siva no es una entidad viviente común, ni pertenece a la categoría de Visnu, la Suprema Personalidad de Dios. Es, con mucho, más poderoso que cualquier entidad viviente, hasta el nivel de Brahma, pero, a pesar de esto, no está al mismo nivel que Visnu. Como es casi como Sri Visnu, Siva puede ver pasado, presente y futuro. Uno de sus ojos es como el Sol, otro es como la Luna, y su tercer ojo, que está entre sus cejas, es como el fuego. De su ojo medio puede generar fuego, y puede eliminar a cualquier entidad viviente, incluido Brahma, pero aun así no vive pomposamente en una hermosa casa, etc., ni es dueño de propiedades materiales, aunque es el amo del mundo material. Casi siempre vive en el crematorio, donde se queman los cuerpos muertos, y el remolino de polvo del crematorio constituye el vestido de su cuerpo.

Existen muchos yogesvaras que tienen diferentes destrezas en estos poderes maravillosos, y el mejor de todos ellos es el Señor Siva. El Señor Siva es el mejor yogi, y él puede realizar esas cosas maravillosas que se encuentran mucho más allá de la capacidad de los seres vivientes ordinarios.

De Brahma surge Rudra (Siva), el cual está a cargo de la modalidad de la ignorancia u oscuridad. Él destruye toda la creación, por la voluntad del Señor. En consecuencia, todos tres -es decir, Brahma, Visnu y Siva- son encarnaciones del Garbhodakasayi Visnu.

El Señor Siva, que ni es avatara ni avesa, ni se encuentra entre los dos, posee casi un ochenta y cuatro por ciento de los atributos. Pero los jivas, o los seres vivientes individuales de los diferentes niveles de vida, poseen hasta el límite de setenta y ocho por ciento de los atributos. En el estado condicionado de la existencia material, el ser viviente posee estos atributos en una cantidad muy pequeña, que varía en términos de su vida piadosa.

Ninguna entidad viviente, ni siquiera Brahma, el Señor Siva o Narayana, puede poseer opulencias en una plenitud tal como la de Krishna.

Siva es la personalidad más apacible de todas, porque no siente envidia de nadie, es ecuánime con todas las entidades vivientes, y en su personalidad pueden encontrarse todas las buenas cualidades. La palabra Siva significa "completamente auspicioso". Nadie puede sentir enemistad hacia el Señor Siva, pues es tan pacífico y renunciado que ni siquiera necesita una casa en la que vivir; en lugar de ello, vive bajo un árbol, siempre desapegado de todas las cosas mundanas. La personalidad de Siva es el símbolo máximo de la apacibilidad.

Se describe al Señor Siva como caracara-guru, "el maestro espiritual de todos los objetos animados e inanimados". A veces se le conoce con el nombre de Bhutanatha, que significa "la deidad adorable de los más torpes". La palabra bhuta a veces se refiere a los fantasmas. El Señor Siva se encarga de reformar a personas que son fantasmas y demonios, y por descontado, también a quienes poseen cualidades divinas; por lo tanto, es el maestro espiritual de todos, tanto de los torpes y demoníacos como de los muy eruditos vaisnavas. Se afirma también: vaisnavanam yatha sambhuh: Sambhu, el Señor Siva, es el más grande de los vaisnavas. Por un lado, es el objeto adorable de los torpes demonios, y por otro, es el mejor de todos los vaisnavas, el mejor de todos los devotos, y encabeza una sampradaya que recibe el nombre de Rudra-sampradaya. Una personalidad de su talla no puede ser objeto de envidia, ni siquiera si se le considera un enemigo o si a veces está iracundo.

Siva es yaso-ghna, "aquel que echa a perder la fama y el buen nombre". Pero eso también se puede interpretar con el sentido de que "era tan famoso que su fama anulaba cualquier otra fama".

Arjuna era un guerrero famoso, y esa fama la logró como consecuencia de pelear con muchos semidioses destacados, entre ellos incluso el Señor Siva. Después de pelear y vencer al Señor Siva, quien estaba disfrazado de cazador, Arjuna lo complació, y recibió en recompensa un arma denominada pasupata-astra.

En el mundo material, todos, incluso el Señor Siva y el Señor Brahma, para no hablar de otros semidioses de los planetas celestiales, están sometidos a la influencia de los objetos de los sentidos, y volverse consciente de Krishna es el único método para librarse de este enigma que es la existencia material. El Señor Siva se hallaba profundamente absorto en la meditación, pero cuando Parvati lo provocó en aras del placer de los sentidos, él accedió a la propuesta, y como resultado de ello nació Kartikeya.

Ni siquiera los grandes semidioses, tales como Brahma y Siva, pueden ser equiparados con el Señor Supremo.

Las palabras mam eva también son significativas. Mam significa "a Krishna (Visnu)" únicamente, y no a Brahma o Siva. Aunque Brahma y Siva son sumamente elevados y se encuentran prácticamente en el nivel de Visnu, esas encarnaciones de rajo-guna (la pasión) y tamo-guna (la ignorancia) no pueden liberar al alma condicionada de las garras de maya. En otras palabras, tanto Brahma como Siva se encuentran también bajo la influencia de maya. Sólo Visnu es el amo de maya; por lo tanto, sólo Él puede poner en libertad al alma condicionada. Los Vedas (El Svetasvatara Upanisad 3.8) confirman eso en la frase tam eva viditva, es decir, "La libertad se logra únicamente al entender a Krishna". Incluso el Señor Siva afirma que la liberación se puede lograr únicamente por la misericordia de Visnu. El Señor Siva dice: mukti-pradata sarvesam visnur eva na samsayah, "No hay ninguna duda de que Visnu es el que le otorga la liberación a todo el mundo".

Al comienzo de la creación sólo existía Narayana, la Personalidad Suprema. No había Brahma, ni Siva, ni fuego, ni Luna, ni Sol, ni estrellas en el cielo" (El Maha Upanisad 1). En El Maha Upanisad también se dice que el Señor Siva nació de la frente del Señor Supremo. Así pues, los Vedas dicen que a quien hay que adorar es al Señor Supremo, el creador de Brahma y Siva.

Hay once Rudras, de los cuales Sankara, el Señor Siva, es el principal.

Las entidades vivientes, no sólo los seres humanos y los perros y los gatos, sino incluso los grandes controladores del mundo material -Brahma, el Señor Siva, e incluso Visnu-, son todos partes integrales del Señor Supremo.

La creación la hace posible la bondad de Visnu, y cuando se requiere que sea destruida, el Señor Siva lo hace mediante el tandava-nrtya. Los materialistas y los seres humanos necios adoran a Brahma y Siva, respectivamente. Pero los trascendentalistas puros adoran la forma de la bondad, Visnu, en Sus diversas formas.

Hasta el Señor Siva y el Señor Brahma están incluidos en la lista de semidioses, pero el Señor Visnu, o Vasudeva, siempre está situado trascendentalmente.

El Señor Visnu no es diferente de la Personalidad de Dios. El Señor Siva está en la posición marginal entre la Personalidad de Dios y las entidades vivientes, o jivas. Brahma es siempre un jiva-tattva.

El Señor Siva no es un ser viviente ordinario. Él es la porción plenaria del Señor; pero debido a que el Señor Siva está en contacto directo con la naturaleza material, no se encuentra en exactamente la misma posición trascendental que el Señor Visnu. La diferencia es como la que hay entre la leche y la cuajada. La cuajada no es más que leche, mas aun así no puede ser utilizada en lugar de la leche.

Al Señor Siva, a quien se le considera de lo más tolerante, también lo hirió la flecha de Cupido, porque él también se volvió loco por la encarnación Mohini del Señor y admitió su derrota.

El Señor Siva es un semidiós célebre que les otorga regalos a los mendigos. Su nombre es por ello Asutosa, o “aquel que se complace muy fácilmente”. A él también se le llama Bhutanatha, o el Señor de la gente común, la cual está apegada a él principalmente por los muníficos regalos que da, incluso sin considerar los efectos posteriores. Ravana estaba muy apegado al Señor Siva, y, por el hecho de complacerlo fácilmente, se volvió tan poderoso, que quiso desafiar la autoridad del Señor Rama. Por supuesto, el Señor Siva nunca ayudó a Ravana cuando éste peleó con Rama, la Suprema Personalidad de Dios y Señor del Señor Siva. A Vrkasura, el Señor Siva le otorgó una bendición que no sólo era rara, sino además perturbadora. Por la gracia del Señor Siva, Vrkasura obtuvo el poder de hacer desaparecer la cabeza de cualquiera con sólo tocarla. Aunque esto lo otorgó el Señor Siva, el malicioso sujeto quiso hacer un experimento con el poder tocando la cabeza del Señor Siva. Así pues, el Señor tuvo que refugiarse en Visnu para que lo salvara del problema, y el Señor Visnu, mediante su potencia ilusoria, le pidió a Vrkasura que hiciera una prueba con su propia cabeza. El sujeto lo hizo y acabó consigo mismo, y así el mundo fue salvado de toda clase de problemas que pudo haber causado tan astuto mendigo de los semidioses. Lo interesante del caso es que el Señor Siva nunca le niega a nadie ninguna clase de regalo. Él es, por ende, el más generoso de todos, aunque a veces cometa algún tipo de error.

Cuando el Señor Siva se encontraba ocupado en una severa y austera meditación, Cupido, el semidiós de la lujuria, lanzó su flecha de deseo sexual. El Señor Siva, enfureciéndose por ello con Cupido, le lanzó una mirada con una gran ira, y de inmediato el cuerpo de Cupido fue aniquilado. Si bien el Señor Siva era así de poderoso, no podía librarse de los efectos de esa ira. Pero en el comportamiento del Señor Visnu jamás se consigue una muestra de esa ira.

Visnu siempre Se pone de parte de los semidioses, pero Brahma y Siva a veces se ponen de parte de los demonios; no debe creerse que ellos llegan a tener los mismos intereses que los demonios, sino que a veces hacen algo con objeto de llegar a controlar a los demonios.

El ego falso de la identidad materialista está controlado por el semidiós Rudra, una encarnación de Siva. Rudra es la encarnación del Señor Supremo que controla la modalidad de la ignorancia dentro de la naturaleza material. Las actividades del ego falso están basadas en el objetivo del cuerpo y la mente. La mayoría de las personas que están dirigidas por el ego falso, están controladas por Siva.

Los fantasmas adoran a Siva para, gradualmente, ser guiados hacia el sendero de la iluminación espiritual. Los filósofos mayavadis son, en su mayor parte, adoradores de Siva, y Sripada Sankaracarya se considera la encarnación de Siva para predicar ateísmo a los filósofos mayavadis. Los fantasmas han quedado privados de un cuerpo físico a causa de sus graves actos pecaminosos, como el suicidio. El último recurso de las personas fantasmales de la sociedad humana es refugiarse en el suicidio, ya sea material o espiritual.

Siva, muy bondadoso con los fantasmas, se encarga de que, aunque están condenados, consigan cuerpos físicos. Les pone en los vientres de mujeres que se entregan a la relación sexual sin considerar las restricciones de tiempo y circunstancia.

Siva no considera a nadie pariente suyo, y, a pesar de esto, no hay nadie que no esté conectado con él; no considera a nadie muy favorable, ni abominable. Adoramos respetuosamente los remanentes de su alimento, y hacemos voto de aceptar lo que él rechaza.

Los remanentes de alimento ofrecido a Krishna se llaman prasada, pero, cuando el mismo prasada lo come un gran devoto como Siva, se llama maha-prasada. Siva es tan grande que no se preocupa de la prosperidad material, que nosotros tanto deseamos. Parvati, que es la personificación de la poderosa naturaleza material, está completamente bajo su control, como esposa suya, y, a pesar de esto, él no la utiliza ni siquiera para construir una casa donde vivir. Prefiere quedarse sin refugio, y su gran esposa también accede a vivir humildemente con él. La generalidad de la gente adora a la diosa Durga, la esposa de Siva, para obtener prosperidad material, pero Siva la ocupa en su servicio sin deseo material. Simplemente aconseja a su gran esposa que, de todas las variedades de adoración, la adoración a Visnu es la más elevada, y que superior a ésta es la adoración a un gran devoto o cualquier cosa relacionada con Visnu.

Las características incivilizadas y diabólicas de Siva nunca son abominables, porque él enseña a los devotos sinceros del Señor cómo practicar el desapego del disfrute material. Recibe el nombre de Mahadeva, "el más grande de los semidioses", y nadie le iguala ni supera en el mundo material. Es casi igual a Sri Visnu. Aunque siempre se relaciona con Maya, Durga, está por encima de la etapa de reacción de las modalidades de la naturaleza material, y, aunque se encarga de las personas diabólicas influenciadas por la modalidad de la ignorancia, tal compañía no le afecta.

Siva no acepta nunca ropajes lujosos, collares, adornos ni ungüentos. Pero, los adictos a la decoración del cuerpo, que es, en última instancia, comida para los perros, lo mantienen con gran lujo, como si del ser se tratara. Ese tipo de personas no comprenden a Siva, pero se dirigen a él para conseguir lujosas comodidades materiales. Hay dos tipos de devotos de Siva. Una clase es la de los materialistas zafios, que quieren de Siva, únicamente, comodidades para el cuerpo, y los de la otra clase desean ser uno con él. En su mayor parte son impersonalistas, y prefieren cantar sivo 'ham, "yo soy Siva", o "tras liberarme seré uno con Siva". En otras palabras, los karmis y jñanis son, generalmente, devotos de Siva, pero no entienden apropiadamente el verdadero propósito que él tiene en la vida. A veces, supuestos devotos de Siva le imitan usando intoxicantes venenosos. Siva, en cierta ocasión, se tragó un océano de veneno, y su garganta pasó de este modo a ser azul. Los Sivas de imitación intentan seguirle entregándose al consumo de venenos, y de esta manera, se destruyen. El verdadero propósito de Siva es servir al Alma del alma, Sri Krishna. Su deseo es que todos los artículos lujosos, como hermosos vestidos, collares, adornos y cosméticos, se entreguen solamente a Sri Krishna, porque Krishna es el verdadero disfrutador. Personalmente, se niega a aceptar esos objetos lujosos, porque están destinados únicamente a Krishna. Sin embargo, como no conocen este propósito de Siva, las personas necias, o bien se ríen de él, o bien tratan infructuosamente de imitarle.

Permítaseme ofrecer mis reverencias al iracundo Siva, que es al mismo tiempo el muy feroz gran semidiós y aquel que cumple todos los deseos materiales. Él es completamente auspicioso e indulgente, pero su ira le puede incitar inmediatamente a castigar.

El Señor Siva es el esposo ideal, no en el sentido de riquezas o complacencia de los sentidos, sino porque es el más grande de todos los devotos.

Las muchachas solteras adoran al Señor Siva con la esperanza de obtener un esposo que sea tan buen vaisnava como él. No se las educa para que elijan un esposo muy rico y opulento con vistas a la complacencia material de los sentidos; antes bien, si una muchacha es lo bastante afortunada como para tener un esposo tan bueno en el servicio devocional como el Señor Siva, su vida se vuelve perfecta.

El Señor Siva también es maestro espiritual de su cónyuge, Parvati. El esposo debe estar tan iluminado que debe convertirse en el maestro espiritual de la esposa, para iluminarla en lo referente al avance en el proceso de conciencia de Krishna.

Para liberarse del ego falso, hay que adorar a Sankarsana. A Sankarsana también se Le adora a través del Señor Siva; las serpientes que cubren el cuerpo del Señor Siva son representaciones de Sankarsana, y el Señor Siva está siempre absorto en meditar en Sankarsana. Aquel que en realidad adora al Señor Siva como devoto de Sankarsana puede liberarse del ego material falso. Quien desee liberarse de las perturbaciones mentales, debe adorar a Aniruddha. Con este mismo fin, en las Escrituras védicas se recomienda también la adoración al planeta Luna. Paralelamente, para tener la inteligencia fija, hay que adorar a Pradyumna, a quien se llega por medio de la adoración a Brahma. Estas cuestiones se explican en las Escrituras védicas.

El Señor Supremo es Krishna, y todos los demás, incluyendo al Señor Siva y al Señor Brahma -por no hablar de los demás semidioses- son sirvientes de Krishna. Ese mismo principio se explica en este verso. El Señor Siva es importante porque sostiene sobre su cabeza la sagrada agua del Ganges, que tiene su origen en el agua que lava los pies del Señor Visnu. En el Hari-bhakti-vilasa, de Sanatana Gosvami, se dice que cualquiera que ponga al mismo nivel al Señor Supremo y a los semidioses, el Señor Siva y el Señor Brahma incluidos, inmediatamente se convierte en un pasandi, un ateo.

Bhagavatas caranaravindam: Tenemos que pensar en los pies de loto del Señor. Los mayavadis imaginan que para conseguir la liberación podemos pensar en los pies de loto del Señor Siva, del Señor Brahma, o de la diosa Durga; pero no es así. Se menciona específicamente bhagavatah, que significa "de la Suprema Personalidad de Dios, Visnu", y no se menciona a nadie más. Otra frase significativa del verso es sivah sivo 'bhut. Por su posición constitucional, el Señor Siva es siempre eminente y auspicioso, pero desde que aceptó sobre su cabeza el agua del Ganges, que ha emanado de los pies de loto del Señor, se ha vuelto todavía más auspicioso e importante. El énfasis recae sobre los pies de loto del Señor. Si la relación con esos pies de loto puede realzar la importancia incluso del Señor Siva, con mayor razón así será con las otras entidades vivientes comunes.

Brahma, los grandes rsis y el gran maestro del yoga (Siva) no son entidades vivientes comunes; son muy poderosos y tienen todas las perfecciones del yoga místico. A pesar de ello, se sienten inclinados a tratar de volverse uno con el Supremo, y por ello, tienen que regresar.

No se aconseja refugiarse en los semidioses, ni siquiera en los que ocupan posiciones más elevadas, como Brahma y Siva. Debemos refugiarnos en el Dios Supremo.

Las expansiones Visnu svamsa del Señor Supremo en diferentes formas de Visnu son como lámparas, el Señor Siva es como otra lámpara, y la intensidad luminosa suprema, el cien por cien de luz, es Krishna. El visnu-tattva posee un noventa y cuatro por ciento de esa potencia; el Siva-tattva tiene un ochenta y cuatro por ciento, el Señor Brahma, un setenta y ocho por ciento, y las entidades vivientes son también como Brahma, pero en el estado condicionado su intensidad está aún más velada.

El Señor Siva montaba sobre un toro y llevaba en la mano un tamborcillo damaru.

El Señor Siva, que es el mejor de los yogis místicos, nunca se construyó siquiera una casa en la que vivir.

Se considera que los que no se bañan regularmente viven en compañía de fantasmas y criaturas demenciales. Ésa era la imagen que daba el Señor Siva, pero su nombre, Siva, es verdaderamente adecuado, pues él es muy bondadoso con las personas que están en las tinieblas de la modalidad de la ignorancia, como los sucios borrachos, que no suelen bañarse. El Señor Siva es tan bondadoso que brinda su refugio a tales criaturas, y gradualmente las eleva hasta el plano espiritual de conciencia. Es muy difícil hacer que tales criaturas se eleven hasta el plano de la comprensión espiritual, pero el Señor Siva se ocupa de ellas, y por esa razón, como se afirma en los Vedas, él es completamente auspicioso. Es así como, por relacionarse con él, incluso esas almas caídas pueden elevarse.

"Los semidioses son dignos de participar de las oblaciones del sacrificio, pero el Señor Siva, que es el más bajo de todos los semidioses, no debe recibir parte alguna."

Esta maldición privaba a Siva de su parte en las oblaciones de los sacrificios védicos. Sri Visvanatha Cakravarti µhakura comenta a este respecto que la maldición de Daksa liberaba al Señor Siva de la desdicha de participar en el sacrificio con todos los demás semidioses, que eran materialistas. El Señor Siva es el devoto más elevado de la Suprema Personalidad de Dios, y no es apropiado que coma o se siente con personas materialistas como los semidioses. De esta manera, la maldición de Daksa indirectamente era una bendición, pues Siva no tendría que comer o sentarse con los demás semidioses, que eran demasiado materialistas. Gaurakisora dasa Babaji Maharaja nos dio un ejemplo práctico, pues solía sentarse a rezar el mantra Hare Krishna al lado de una letrina. Como siempre iban a verle muchas personas materialistas, y le molestaban y rompían su rutina diaria de oración, para evitar su compañía solía sentarse junto a una letrina, sabiendo que las personas materialistas no irían debido a la suciedad y el olor desagradable. Sin embargo, Gaurakisora dasa Babaji Maharaja era tan grande que fue aceptado como maestro espiritual por una personalidad tan elevada como Su Divina Gracia Om Visnupada Sri Srimad Bhaktisiddhanta Sarasvati Gosvami Maharaja. La conclusión es que el Señor Siva siguió sus propias pautas de conducta para evitar que las personas materialistas pudieran molestarle en su práctica de servicio devocional.

Hasta su mismo nombre, Daksa, sugiere que él era experto en actividades materiales, pero a pesar de ello, debido al odio que sentía hacia una personalidad tan santa como Siva, sufrió el ataque de esos tres enemigos, es decir, la ira, la lujuria y la pasión. Por esa razón, el Señor Caitanya nos ha aconsejado que seamos muy cuidadosos de no ofender a los vaisnavas.

Aquí se describe al Señor Siva como bhuta-rat. Los fantasmas y los que están bajo la influencia de la modalidad material de la ignorancia reciben el nombre de bhutas, de modo que bhuta-rat se refiere al líder de las criaturas situadas en el nivel más bajo de las modalidades materiales de la naturaleza. Otro significado de bhuta es "todo ser nacido" o "cosa producida", de manera que, en este sentido, se puede considerar al Señor Siva como el padre del mundo material. Por supuesto, en el verso Bhrgu Muni habla del Señor Siva como líder de las criaturas más bajas.

"Uno simplemente debe seguir las instrucciones del Señor y Sus sirvientes apoderados. Todas sus instrucciones son buenas para nosotros, y cualquier persona inteligente las llevará a cabo tal como se indican. No obstante, uno debe cuidarse de imitar las acciones de ellos. Uno no debe tratar de beber el océano de veneno, imitando al Señor Siva".

Siempre debemos considerar que la posición de los isvaras, o aquellos que de hecho pueden controlar los movimientos del Sol y la Luna, es superior. Si no se tiene un poder tal, no se puede imitar a los isvaras, los cuales son superpoderosos. El Señor Siva bebió todo un océano de veneno, pero si un hombre común y corriente tratara de beber siquiera una gota de ese veneno, moriría. Hay muchos seudodevotos del Señor Siva que quieren entregarse a fumar gañja (marihuana) y otras drogas enajenantes similares, olvidando que, al imitar así los actos del Señor Siva, están pidiéndole a la muerte que se les acerque. De igual manera, hay algunos seudodevotos del Señor Krishna que prefieren imitar al Señor en Su rasa-lila, o danza del amor, olvidando que son incapaces de levantar la colina Govardhana. Luego es mejor que uno no trate de imitar a los poderosos, sino que simplemente siga sus instrucciones; ni tampoco debe uno tratar de ocupar sus posiciones sin tener la aptitud para ello. Hay muchísimas "encarnaciones" de Dios sin el poder del Señor Supremo.






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